29 abril, 2007

Comentario y resumen sobre el cuento “Alineación”

El racismo en el Perú se ve muy marcado y existe hace cientos de años atrás. En muchos otros países existe este tipo de discriminación, pero lo que ocurre en nuestro país, es un caso muy peculiar, ya que la minoría de la población es la que discrimina a la mayoría de ésta. La minoría es la gente adinerada y de rasgos faciales no provenientes de las raíces de nuestros antepasados, o como este tipo de personas suele decir: “cholo”, son los que se dan el lujo de separar y discriminar a la mayoría de nuestro Perú.

En esta ocasión les quiero hacer presente mi comentario, y explicarles de que trata este cuento titulado: “Alineación”, escrito por nuestro famoso autor peruano Julio Ramón Ribeyro. Este cuento relata la presión y discriminación que vivió Roberto López o también conocido por “Bobby” a lo largo de su vida a partir de la adolescencia. Pero en este caso no es discriminado por ser “cholo”, sino por ser “zambo”, que una mezcla entre la raza indígena y negra. Todo comienza así, cuando en el barrio fino y adinerado de Lima, Miraflores, vivían unas familias con mucho dinero y obviamente tenían rasgos faciales europeos. Todos los niños y niñas de esa zona tan codiciada de Lima se reunían para jugar distintos juegos en las tardes, y es allí donde aparece nuestro flamante protagonista, Roberto López, un niño que sus padres no tenían dinero suficiente como para estar a la “altura” de los niños de esa zona, y además no tenía los mismos rasgos faciales. A pesar de todo esto el vivía relativamente cerca de allí, en una quinta muy pobre, su madre tenía un humilde trabajo que al menos les daba para llevarse algo a la boca durante el día. Sin embargo, él se iba todas las tardes al lugar donde se reunían para jugar todos los niños ricos de Miraflores. Roberto no participaba, ni participó en ningún juego de estos niños, pero él se sentaba en las bancas a ver como jugaban, y al parecer lo disfrutaba.
El tiempo fue avanzando, ya no eran niños, sino adolescentes, y había una niña que cuando creció se volvió una señorita que era codiciada por todos los muchachos de esta zona, pero también le gustaba a Roberto. Como ustedes harán de suponerse esta muchacha nunca miró, ni si quiera sintió la presencia de Roberto López, hasta que un día se lo cruzó y vaya rechazó que le dio a este chico. Desde esa vez Roberto se vio presionado por cambiar su apariencia, entro en un proceso de “deszambarse”, se compró ropa que usaba los ricos, aprendió hablar inglés, pero se dio cuenta que eso no lo satisfacía, así que decidió pintarse la cara de blanco para aparentar ser “blanco”, valga la redundancia. En este proceso que él emprendió, conoció a un muchacho, Cabanillas, que tenía el mismo propósito de Roberto.
Se dieron cuenta que todo lo que habían hecho no cumplían sus expectativas, se sentían igual, y la gente los miraba de la misma manera. Por eso, decidieron ahorrar plata e irse a los Estados Unidos de América, la pasaron relativamente bien, pero como es de suponerse estaban de ilegales, y es por eso que se veían obligados a abandonar el país. Como ellos no querían irse, decidieron entrar y apoyar al ejército estadounidense en la guerra que estaba en esos tiempos. Estuvieron en el flanco de batalla, pero desgraciadamente es aquí en donde Roberto López pierde la vida. Cabanillas tuvo mejor suerte, acabó herido de la pierna y decidió regresar al Perú, dejó de lado todas esas estupideces de “deszambarse” y vivió una vida plena de felicidad, sin complejos.

En mi opinión, el racismo en el Perú va incrementando, y es algo muy penoso, ya que discriminar a las personas por su color de piel o rasgos físicos, es tan absurdo, porque nadie gana con eso, en ves de integrarnos más como peruanos, nos distanciamos. En este caso que a cabo de relatarles, Roberto se ve obligado a cambiar, tan solo por parecerse a este tipo de gente que vive de maravilla, hubo mucha presión y discriminación hacia él. Es por eso que el racismo es una de las peores opciones que puedes escoger, dile no al racismo, y viviremos en un Perú lleno de paz y armonía.



Daniel Giraldo 4°A